GALERÍA: El mercadillo en el huerto del ExConvento de San Antonio, Querétaro

Durante la época del virreinato en Querétaro, se construyó en 1797 La Fuente de Neptuno, obra del ilustre arquitecto Tresguerras, y ésta junto con sus colaterales dominaba la barda perimetral del conjunto conventual de San Antonio de Padua en Querétaro.

Con la aplicación de las leyes de reforma, tanto la barda conventual como los colaterales se perdieron, pero la fuente perduró como testigo de la evolución de la ciudad de Santiago de Querétaro, que con el paso del tiempo, atestiguó la desaparición del huerto original que ocupaba el predio para convertirse a finales del siglo XIX en un mercado.

No se tiene fecha exacta de la manufactura del mercado, pero algunas imágenes de la Mediateca del INAH fechadas en 1890 ya muestran la existencia del mismo, el cual perduraría en el sitio hasta 1908, cuando fue destruido el mercado, y la fuente desmontada y trasladada con sumo cuidado a su ubicación actual en el atrio del Templo de Santa Clara.

La desaparición del mercado de San Antonio obedeció a la construcción del Jardín de la Corregidora y el Monumento del Centenario del inicio de la independencia que se ubicaría en ese sitio. Como piezas de dominó, el nuevo jardín hizo caer al mercado, trasladándose los comerciantes al sur de la ciudad para junto con los comerciantes de la plaza de los escombros conformar el nuevo mercado Pedro Escobedo. La fuente de Neptuno se colocó en Santa Clara, y la fuente que existía ahí desapareció, aunque la leyenda urbana, como muchas que existen y suelen asociarse con fuentes, dice que la fuente de Santa Clara existe en el patio de alguna casona que perteneció a un político de la época y que aún perdura.

Existen muchas imágenes conocidas de la Fuente de Neptuno en su actual ubicación, pero hoy queremos mostrar un poco de su historia como parte del Mercado de San Antonio, un testimonio de un Querétaro que ha volado para nunca volver.