Disfrutar de la soledad, la mejor receta para encontrar pareja.

¿Estás en soledad y esto te pesa?

Te encantaría encarar la vida en pareja, y que esa sea la premisa permanente en la cual proyectarte hacia el futuro, con una base sólida. Pero no es tu realidad actual y, en ciertos momentos, te parece algo lejano, casi inalcanzable. Además, piensas que hay mucha gente penando por una pareja, y esto genera en ti emociones que quieres evitar a toda costa.

Por eso, en ciertos momentos sientes que estás permanentemente buscando con quién estar. Pero ten en cuenta que la desesperación o la necesidad imperiosa de llenar un vacío son el camino más directo a intentar un vínculo amoroso con cualquier persona con tal de no pasar “otro fin de semana en soledad”.

No hace falta decirlo: esto suele dar lugar a aceptar cualquier cosa (léase maltrato, agresión, faltas de respeto, menosprecio, estar en segundo plano, etc. etc.) Además, se hace imposible discernir si la persona que se nos acerca (o a quien nosotros queremos sí o sí a nuestro lado) es –primero y principal– linda, y en segundo término, si es afín a nosotros o tiene objetivos, prioridades y valores similares o, por lo menos, compatibles con los nuestros.

¿Qué hacer?

Crear amistad con la soledad es una excelente forma de descubrirnos en profundidad y de dar respuesta a muchas preguntas y a muchos “qués” que definen nuestra personalidad y nos dan las pautas que nos acercarán a nuestra felicidad: Qué queremos. Qué es importante para nosotros. Qué nos gustaría alcanzar. Qué necesitamos. Qué estamos dispuestos a aceptar. Qué no vamos a admitir bajo ninguna circunstancia.

Si aprendes a relacionarte contigo mismo, a ocupar tus momentos de soledad de maneras que disfrutes genuinamente, si valoras el tiempo que compartes con otro lo suficiente como para estar rodeado solamente de quienes te hagan bien, entonces habrás dado los pasos necesarios para abrirte al mundo y estar abierto a que, cuando aparezca ese ser con quien valdrá la pena formar una pareja, lo detectes naturalmente y todo fluya con la mayor naturalidad, tal como se construyen las parejas destinadas a perdurar.

Fraternalmente, Coach Hiram Abiff

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