Con la misma vara
- Emmanuel Bravo
- 24 ago 2021
- 2 Min. de lectura
Recientemente, el Club Querétaro anunció la destitución de Héctor Altamirano como Director Técnico del equipo que disputa la Liga MX. Sus números antes de su último duelo eran 3 empates, 2 derrotas, y una diferencia de -4 goles. Por su parte, Carla Rossi, Directora Técnica de Gallos Femenil, había cosechado hasta antes de su último duelo 3 empates, 2 derrotas, y una diferencia de -3 goles. Durante el fin de semana, Gallos Femenil logró una importante victoria en casa 4 a 0 ante F.C. Juárez Femenil, mientras que en la Liga MX, Gallos perdió en casa 2 a 0 ante Tuzos.

La duda es sencilla: Si Gallos Femenil hubiese perdido su último duelo, ¿se habría dado un cambio en la dirección técnica de forma similar a lo ocurrido por el conjunto varonil?
A la fecha, no son muchos los casos de relevos en la dirección técnica en conjuntos femeniles en la novel historia de la Liga MX Femenil, mientras que en la Liga MX, las matanzas de directores técnicos ante las malas rachas de los equipos que encabezan son algo común torneo tras torneo. Estos hechos hacen preguntarse sobre si la exigencia que colocan los clubes sobre sus conjuntos, varonil y femenil, es la misma; nos hace preguntarnos si el desempeño en ambos casos se mide con la misma vara.
En lo personal considero que la exigencia no es la misma, y no lo digo en detrimento del equipo femenil, sino más bien, trato de referirme al apoyo que recibe. En la mayoría de los clubes, la exigencia no es la misma porque el apoyo de igual modo, no es el mismo; los recursos disponibles para el desarrollo del conjunto varonil son muy superiores a los que recibe el conjunto femenil, y los directivos lo saben. El cuerpo técnico femenil hacen en su mayoría maravillas con el recurso disponible mientras que en lo varonil las mismas aficiones son testigo del derroche de su equipo y del uso poco inteligente de sus recursos.
La exigencia con una justa medida, es un valor importante que permite a todos un desarrollo correcto, pues nos obliga a tener presentes el cumplimiento de los objetivos y metas. Confiemos, en que estamos camino a una época donde deportivamente hablando, se le pueda exigir lo mismo a los conjuntos femeniles y varoniles, pues esto será síntoma de que los apoyos en recursos económicos, humanos, materiales, de difusión y logística son similares.
De momento aún falta para llegar a ese escenario, de momento nuestra mayor exigencia seguirá siendo a los directivos del club a fin de zanjar las brechas que aún existen. Sé que en algún momento llegaremos a disfrutar de un fútbol, donde todo se mida con la misma vara.
Comments